El progreso... ¿cuando?

Cuando hablamos de progreso inmediatamente pensamos en las circunstancias politicas y economicas en las que se encuentra nuestro país y que deseamos que todo el aparato politico (Congreso y Presidente) resuelvan al momento. Sin embargo no nos ponemos a pensar que para lograr ese cambio primero debemos cambiar nosotros como personas. Dejar atras el estigma o paradigma de ser esclavos de la gente blanca. Menciono esto pues para que exista una mejora en nuestro estilo de vida es forzoso que nosotros mismos evolucionemos al grado de volvernos lo que tanto ansiamos. Es decir, dejar la visión de los vencidos atrás, no agacharnos ante quien quiera mancillarnos o ultrajarnos, dejar el conformismo a un lado para darle paso a esfuerzo y a la superación. Pero sobre todo dejar de esperar que alguien haga las cosas por nosotros. Esto viene a colación pues en el ámbito de los webmasters mexicanos he notado cierta reticencia a aspectos y servicios que a pesar de estar claramente expuestos en su beneficio, ellos optan por los que dan menos, los que aportan menos. En pocas palabras, prefieren los espejitos que el oro. Cabe notar que este es un ejemplo particular de un problema general que afecta a nuestra sociedad. Aunque nacimos mexicanos, con todo el condicionamiento cultural que eso implica, no quiere decir que conforme crecemos y nos educamos no cambiemos. Antes de exigir algo a los demas, primero exigamonos a nosotros mismos.