Oscuridad

Fácil es entrar. Dificil es salir. Pocos hemos tenido la necesidad de incorporarnos con ella. Ya sea para evadir una realidad, para escapar del dolor o simplemente por comodidad. Sea como sea siempre la vida en las soltarias dunas de las tinieblas es cansado. Es cansado porque uno no habita en un solo color, la vida nos impulsa y obliga a vivir en los dos lados, más uno escoge donde quiere invertir la mayor parte de este. Mientras la luz es cálida y amigable, las tinieblas son solitarias y frias, mientras la luz es confianza y amor la sombra es desesperanza y recelo. Yo siendo un ser de noche, de soledad, de odios. Me es díficil, e inclusive más penoso el tratar de sacar a alguien que ha caido en esta voragine de pensamientos fatales. No es que considere el contacto con el lado oscuro de uno mismo malo, más la forma, el camino que se toma no siempre es el ideal. Ya que el dolor a pesar de ser algo que evitamos al máximo es una constante de la vida y mejor aun, es el medio para crecer y fortalezer el caracter. Más no todos estamos preparados para el. Pues cada persona posee una distinta forma de sensibilidad que favorecen o no al comodo tránsito en las oscuras zonas de la mente. Yo soy un ente, algo que puede ir y venir sin ser siquiera notado por un ente más grande que es la humanidad. Siendo que vivo casi todo el tiempo en mi mismo, en mi propia oscuridad y la colectiva se que quiero para mis amigos y que no. Por ello ahora me enfocaré en sacar a aquellos que han caido en la oscuridad debido a la depresión, la cual es una sintesis de distintos problemas pero que es mal vehiculo para la psique pues la mantiene dispersa. Solo me queda decir que en los momentos más tristes y amargos solo hay dos entidades en la que se puede tener fe. En los amigos, aquellos a los que podemos sentir más cerca que a un hermano, y en uno mismo.