Pejetopia

Ya ha pasado más de un mes desde las elecciones presidenciales. Aun a estas fechas AMLO sigue peleando un resultado que cae en dos posibilidades reales: En verdad existió un fraude muy similar al que existió en 1989 con Salinas y Cárdenas. O son puras mentiras. Al final sea cual fuere la realidad lo que destaca es el hecho de que las personas, el mexicano promedio, ese que despierta a las 4:30 de la mañana para tomar su camión y realizar un viaje de en promedio dos horas hacia su trabajo del cual obtienen al mes 4500 pesitos, ha perdido de nueva cuenta la confianza en las instituciones que el cambio, el Gobierno del Cambio, ha creado o reformado. El IFE ha sido una de tantas instituciones en perder credibilidad. Esto más que nada por la forma de ofrecer la información al público en general. Así como la forma de llevar el asunto del reconteo de votos. El IFE a partir de estas elecciones estara en una constante observación pues sus dirigentes han demostrado su incapacidad en el desempeño de su labor. Ya con los resultados finales del TRIFE tenemos legalmente (empleando las leyes y normas que los que tienen el poder crean y manipulan a su antojo) un presidente. Un conservador de ultra derecha que desde antes de ganar ya estaba seguro de ganar, que antes de ganar ha hecho comentarios que indican su predilección para cierta clase privilegiada y que en nada favoreceran a la clase mayoritaria y menos o nada privilegiada. Y más aun, un presidente que trabajará para un partido politico y por ende por los interéses de ese partido. No así por una nación. Lamentable es que el mexicano se deje manipular por las visiones parciales de los medios de comunicación. Dando así por hecho que la verdad, pura en toda su expresión y extensión, radica en cierta televisora, estación de radio o periódico y no así en los hechos visibles en la calle, o como en un sistema de información tan versátil como lo es Internet. Esperemos que este re-cambio sea para mejorar en algo por mínimo que sea y no para empeorar. Mientras tanto el Peje como el resto de personas que no estamos satisfechos con el resultado electoral por considerarlo ilegítimo seguiremos soñando con una Pejetopia.