2/03/2006
Un blog con huevera
Ya casi a las 2 de la madrugada y sin ningun tema del cual discutir. Con la mente en blanco. Cansado de estar sentado en la silla tipo secretarial super chafa de 350 pesos que compre en el Office Depot. Sin más sitios de ocio que ver. Sin mas sitios de juegos donde jugar. Sin más blogs entretenidos de que leer. Sin más música que me anime. Sin más café que tomar. Sin más pornografía que admirar. Sin conversaciones en el messenger que me mantengan activo. No queda más que huevear. Es en estos momentos que la hueva se convierte en verbo y religión. Es cuando se ejerce la acción y se prodiga la bendición de la hueva al projimo, al primo y al amigo. Que hueva señores. Ya tenia tiempo que no sentia tal sensación de no querer hacer nada. Hasta el dormir me da hueva. Creo que este es el segundo o tercer escrito que intensionalmente no dice nada, los demas tampoco, pero este de plano hasta me da hueva releerlo para corregir errores ortográficos. Por lo mientras me voy a dormir porque ya me dio hueva el pensar en lo que tengo que hacer mañana, la próxima semana, el próximo año, en mi vida, en mi muerte, en la soledad y en la compañia, en el amor y el desamor, en el éxito y en la derrota, hasta en la misma hueva.
Me despido citando al gran maestro de la huevera, David "Pony Niño de las Montañas" Castillo que reza así: "La hueva no se crea ni se destruye, simplemente se comparte."
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario