
Desde que tengo memoria he escuchado de mi padre, tíos, amigos, medios de comunicación, en resumidas cuentas la sociedad que México es de los mejores equipos de fútbol soccer en América Latina. Muy por debajo de Brasil y Argentina. Sin embargo la contrariedad de esa verdad se ve destrozada con la realidad de las cifras.
Tanto la selección mayor como la selección de jóvenes promesas, la
Sub 20, fueron aniquiladas en los torneos que disputaron. Nuestros medios de comunicación "objetivamente" analizaron el desempeño y juzgaron que la derrota era debido a: mala suerte, falta de comunicación-interacción entre los elementos del equipo, la falta de experiencia del entrenador, más mala suerte, etc. Pero jamas han puesto en consideración el hecho de que el mexicano no nació para jugar fútbol. No es apto para ese juego. Y aunque como todo ser vivo puede desarrollar sus habilidades es tan flojo y conformista que prefiere soñar en que vive en un mundo maldito que lo odia y desprecia por ser quien es, y por lo mismo le niega la victoria anhelada y ampliamente merecida.
El fútbol no es algo que se aprenda en Europa o algun otro recinto como muchos han querido hacernos pensar. No señores, los futbolistas Brasileños y Argentinos no se han hecho fuera de casa, sino todo lo contrario. En estos países se tiene una cultura del soccer que muy al estilo de los
Super Campeones el balón y el jugador se vuelven en uno solo. Se crea una empatía la cual se ve en los quiebres, las fintas, los pases y los goles. México carece de esa visión y solo cuando eliminemos la arrogancia que nos nubla la visión de la realidad podremos ser capaces de esforzarnos por crear un fútbol al que podremos con orgullo decir que es mexicano. Mientras tanto seguiremos conformándonos con resultados mediocres, jugadores mediocres,con medios de comunicación
paternalistas que alientan el pensamiento de que el futbol es 99% corazón y lo de más esta de sobra, y uno que otro jugador con talento escapando a otro país donde pueda crear y compartir su fútbol sin alguna limitación.
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